Cincuenta poemas de Li Bo

viernes, 8 de agosto de 2008

 

Hace unos minutos he terminado con tristeza los cincuenta poemas de Li Bao de la editorial Hiperión.

Jamás mis pupilas habían alcanzado tal grado de dilatación, que ni se acerca por asomo cuando hoy mismo vi el Pantócrator de San Clemente de Tahull, me encuentro con una enrgía en el pecho poco común, con un sabor pocas veces dejado por otros libros.
Me ha encantado la idea del "ermitaño borrachín" y su insistente afán de admirar a los inmortales a pesar de creerse incapaz de "aprender la inmortalidad".
Me encantaría realizar un poema de ese estilo pero con las pocas hazañas que me apunto en el morral no creo que vaya a alzarme con algo de oro o siquiera con roca simple.
Ahora mismo lo único que quiero hacer nada más llegar a Madrid, pues me encuentro en Barcelona, es ir directo a Hiperión y comprarme más poemas de los "inmortales del vino": Li Bo y sus amigos y de otros poetas de época; y dejar sin duda de leer otras distracciones hasta que de fin con mis ansias.

1 comentarios:

fernando castro flórez dijo...

querido Avendaña, no sabes con cuanta ansia esperamos tus sagaces apuntes. No nos tengas en desvelo, por caridad.